jueves, 1 de mayo de 2008

Roger Federer (21 abril)

¿Qué le pasa a Roger Federer?

Federer, lejos de su mejor nivel, sigue sumando frustraciones en este año.
Lleva mucho tiempo dominando plenamente el circuito de tenis de la ATP, y sin que se vislumbrara un rival capaz de desplazarlo de la cima.
Ni la entrega, velocidad y estilo de Nadal, la tenacidad y habilidad de Djokovic o la potencia de Roddick reunidas, parecían tener el poder de superar al joven suizo de tímida mirada, figura poco atlética pero con una anatomía de impresionante capacidad para jugar al tenis, y contra cualquiera que se le pare del otro lado de la red.
Recordemos que Federer sigue sin ganar un torneo importante en el 2008.
Cerca de romper el récord de Pete Sampras, que logró ser el primero en conquistar 14 Grand Slam en la llamada era abierta del deporte blanco, Federer tiene el tenis para imponer historia y dejar atrás cualquier marca que un número uno del mundo hubiese impuesto, y de paso en menor tiempo.

Y Roger se erigió como el Rey indiscutible del circuito, ya no era noticia que ganara en cualquier escenario que se presentara, salvo la arcilla, en la que un jugador de potencia, juego de saque y red como lo es él, encuentra un tanto complicado dominar la superficie, especialmente cuando enfrente se para Nadal.
Así se acrecentaron figuras como la de Guillermo Cañas, que lo derrotó en dos ocasiones el año pasado, o el propio Djokovic que con su estilo un tanto locuaz, empezó a llamar la atención y a escalar en el ranking para estacionarse apenas detrás de Federer y Nadal, pero a la caza de las primeras posiciones.
Este 2008, en cambio, parece tener una historia muy distinta para Federer, quien no pudo reconfirmar su dominio e incluso fue derrotado en primera ronda en el torneo de Dubai, algo verdaderamente inusual en su carrera.
Tampoco logró las finales en los dos primeros Masters Series, Indian Wells y Miami.

Tuvo que ser el mismo Federer quien se convirtiera en su principal rival, porque no se trata tanto de los oponentes o lesiones, pero si tal vez de un problema de cansancio mental, de hartazgo de repetir año a año la rutina, y de carecer tal vez ya, de grandes motivaciones, algo muy característico de cualquier ser humano.
Roger tiene dos pendientes consigo mismo, conquistar Roland Garros y superar la marca de títulos de Grand Slam que posee Sampras, estando a apenas dos, ya que suma 12.
Después de eso, ya nada más le restaría coronarse como el jugador más impresionante en la historia del deporte blanco.

Es la pregunta que surge después de verlo caer ante un Roddick que si bien es un jugador de mucha potencia y que atraviesa un buen momento, jamás ha sido un rival de su talla.
Este año se siente un tanto fuera de concentración o sin esa motivación y hambre de victoria que se va apagando con los años.
Federer sigue siendo el mejor y se ve lejos la posibilidad de que Nadal o Djokovic lo desplacen fácilmente, pero lo acechan y están decididos a lograrlo.
El suizo tal vez con un tenis más completo, pero Rafita con una garra y energía inusuales, tanto así, que fue capaz de superar sus propias y muy marcadas deficiencias.
Lo interesante será ver cómo se va desarrollando la temporada, y si Roger sólo atraviesa por un mal momento, o de plano empieza el declive normal de cualquier carrera deportiva, por exitosa que sea.

Por edad y capacidad, Roger aún tiene mucho que aportarle al deporte blanco, pero la mente humana es cambiante e impredecible.
Federer tendrá que meditar si todavía tiene ese espíritu por el juego y la pasión para concretar la mejor trayectoria en la historia de este deporte... ojalá así sea.
Sobre sus prioridades, el suizo destacó que un sexto triunfo en el All England Tennis Club colmaría sus ambiciones, pero no todas. "Wimbledon siempre será mi primera prioridad, y eso no cambiará, pero también sé que Roland Garros nunca lo he ganado. Sé que la gran noticia es ganar Wimbledon, pero no en mi corazón".

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