miércoles, 29 de agosto de 2007

El lado amargo de los edulcorantes artificiales (27 agosto)

Sacarina, aspartame, stevia y otros edulcorantes: ¿amigos o enemigos?

Con todo lo que se habla acerca de la epidemia de obesidad y diabetes en el mundo, se ha centrado la atención en encontrar maneras de consentir nuestro gusto por los dulces sin pagar el precio en peso excesivo o incluso con daños en los dientes.
Esto significa entrar al mundo de los edulcorantes artificiales, a los que normalmente se conoce como sustitutos del azúcar porque la gente se pone innecesariamente nerviosa cuando se oye la palabra “artificial”.
En general, los humanos parecemos buscar naturalmente las cosas dulces. El promedio de americanos consume el equivalente a 20 cucharas de té de azúcar por día.
Esto es alrededor de 320 calorías, por delante de las calorías que provienen de la grasa, proteína u otros carbohidratos.
Y asi el 60% de este azúcar viene del que se usa ampliamente en las gaseosas y otras bebidas azucaradas.
El resto viene de las comidas con azúcar (cerca del 40%) y de otros endulzantes, como la miel y la melaza.
Los sustitutos del azúcar pueden ser una real bendición para la gente con diabetes y puede ayudar a promover (pero no a garantizar) la pérdida de peso.
Pero si piensa que puede cancelar las calorías de un sundae de chocolate por ejemplo, tomándolo con una gaseosa dietética, seguramente se va a desilusionar.
Los edulcorantes artificiales trabajan mejor para el control del peso en el contexto de una dieta reducida en calorías e incrementada en gastar energía en forma de ejercicio.

La sacarina
La sacarina, que es 300 veces más dulce que el azúcar, fue descubierta en 1879 y usada en la primera y segunda guerra para compensar la carencia de azúcar y el racionamiento.
El primer intento de proscribirla tuvo lugar en 1911, pero la proscripción fue dejada de lado cuando comenzó la Primera Guerra Mundial.
Pero en 1970, algunos estudios animales indicaron que la sacarina podría causar cáncer de vejiga. Estos estudios fueron controversiales, y su aplicabilidad a los humanos fue seriamente cuestionada.
En ese momento, la sacarina era el único sustituto del azúcar en el mercado.
El uso de la sacarina esta prohibido en algunos países como Canadá. En Estados Unidos se planteó su prohibición en 1977, pero las campañas de las empresas afectadas y de algunas asociaciones, entre ellas las de diabéticos, motivaron que se dictara una moratoria a la prohibición.
Ya para mayo del año 2000, el gobierno de los Estados Unidos oficialmente removió la sacarina de la lista de potenciales causantes de cáncer porque la evidencia de los estudios en animales y en humanos no se podía sostener por más tiempo.
Podríamos decir que la situación de la sacarina quedó inestable en Estados Unidos, estando sometida a normas de etiquetado estrictas con frases del tipo "Este producto contiene sacarina, de la que se ha determinado que produce cáncer en animales de laboratorio" y "el uso de este producto puede ser peligroso para su salud".
Hoy en día, la sacarina es ampliamente usada en bebidas libres de azúcar, jaleas, pastas de dientes, enjuagues bucales.
No se degrada a altas temperaturas (como lo hace el aspartame) y tiene una buena vida en el estante, de manera que es usada para cocinar tortas.
También a menudo tiene un sabor que queda en la boca después de consumida.

El Aspartame
El aspartame fue aprobado en 1981 y es uno de las sustancias más estudiadas y todavía continúa siendo objeto de controversia.
Gracias a los rumores que se dispersaron en Internet, el aspartame ha sido culpado de una larga lista de enfermedades, incluyendo el lupus sistémico, la esclerosis múltiple, problemas de la visión, dolores de cabeza, fatiga, enfermedad de Alzheimer y tumores cerebrales.
Lo único que se puede afirmar, es que un pequeño grupo de personas (alrededor de 1 en 16.000) que sufren de una rara enfermedad hereditaria llamada fenilcetonuria, así como también gente con enfermedad del hígado avanzada y algunas mujeres embarazadas, pueden sufrir efectos secundarios por el aspartame.
Sin embargo, y que quede claro, el público en general no necesita alarmarse si están consumiendo aspartame en dosis normales.
De acuerdo con la FDA, la mayoría de los usuarios de aspartame consumen solamente el 4% de la ingesta diaria aceptable.
Sin embargo, todos los productos que contienen aspartame deben estar etiquetados con advertencias para las personas sensibles a la fenilamina, de manera que todo el que necesite evitar o restringir su uso pueda hacerlo.
El aspartame es 180 veces más dulce que el azúcar y es usado en bebidas, cereales para el desayuno, postres, goma de mascar y tabletas endulzantes.
Otros tres sustitutos del azúcar han sido aprobados por el FDA. El acesulfame de potasio que es cerca de 200 veces más dulce que el azúcar. Como la sacarina, no se degrada cuando se cocina o se hornea.
La Sucralosa también ha sido aprobada, y es 600 veces más dulce que el azúcar y es corrientemente usada en tortas, bebidas no alcohólicas, goma de mascar, postres, helados, jugos de frutas y gelatinas.
El Neotame es el producto más nuevo aprobado por el FDA y puede ser usado en una amplia variedad de productos alimenticios.
Es aproximadamente de 7.000 a 13.000 veces más dulce que el azúcar, es soluble en agua y estable ante el calor. Se usa como endulzante en tabletas, así como también para cocinar.
Los alcoholes azucarados (sorbitol, xilitol, manitol y malitol) no son técnicamente sustitutos del azúcar pero son más bajos en calorías que el azúcar, no afectan los dientes y no eleva los niveles de glucosa en sangre.
Son usados principalmente para endulzar golosinas libres de azúcar, tortas y goma de mascar.
Pero hay que tener mucho cuidado: son conocidos por causar gases, hinchazón y diarrea en algunas personas, especialmente cuando se consumen en grandes cantidades.
La Stevia, otro de los últimos endulzantes que se han encontrado, proviene de un arbusto de Sudamérica, puede dar a las comidas un sabor dulce pero no puede todavía ser vendido como un endulzante en algunos países, como los Estados Unidos al no estar aún disponibles estudios sobre la seguridad de su consumo.

Más información:

http://es.wikipedia.org/wiki/Sacarina
http://presidiotex.com/asparspan/
http://www.ific.org/sp/publications/brochures/aspartamebrochsp.cfm
http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/aspartamo.htm
http://www.saludpr.com/aspartame_y_neotame.htm

El dopaje (13 de agosto)

El dopaje o doping como también es conocido, es el uso o incitación al consumo de sustancias o métodos que están prohibidas en el deporte federado y que son peligrosas para la salud del deportista.
Y bueno, es que la práctica de utilizar medios artificiales para mejorar el rendimiento físico se remonta a muchísimos años atrás, de hecho se calcula que es tan antigua como el deporte competitivo mismo.
Los atletas de la antigua Grecia probablemente fueron los primeros en intentarlo al utilizar dietas especiales y pociones estimulantes para fortificarse y tener un buen rendimiento atlético.
Aproximadamente a partir de la década de los 20’s se empezó a hacer evidente la necesidad de crear restricciones en cuanto al uso de drogas en el deporte, sin embargo fue hasta en 1963 que Francia decidió tomar cartas en el asunto siendo el primer país en sancionar este tipo de delito.
Pero fue hasta los años 90’s que se creó la Agencia Mundial contra el Dopaje, esto debido desafortunadamente, a la gran cantidad de atletas fallecidos en este tiempo por el dopaje.
Y si hablamos del suministro de estas sustancias en los juegos olímpicos nos toparemos con que las primeras pruebas antidopaje fueron hechas en los juegos de México en 1968. Y hasta hoy han dado positivo 72 atletas.
El caso más conocido de dopaje en estas competencias es el del canadiense Ben Johnson. Él resultó positivo durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, cuando fue despojado de la medalla de oro que había conseguido en la prueba de 100 m y fue sancionado por dos años. Tras regresar a los deportes, dio positivo nuevamente y terminó excluido de por vida de las competencias deportivas.
Prácticamente ningún país está excluido del dopaje en la actualidad, pero la mejora en la calidad de las pruebas hace que cada día sea más difícil que un atleta consuma sustancias prohibidas y no sea descubierto.
Recientemente con el famoso Tour de Francia, este tema ha sido todo una controversia, competidores con carreras llenas de éxitos han apagado la luz de su protagonismo con el dopaje.
Al regresar les estaremos hablando sobre dos de los casos más sonados en los últimos meses de esta temática, les explicaremos un poco del tipo de sustancias que consumieron y cuales son sus efectos, los esperamos.

El Tour de Francia y los métodos “de moda”
En el mes de agosto el equipo de ciclismo Astana recibió un fuerte golpe: el positivo de Alexandre Vinokourow, del cual se probó que había recibido una transfusión homóloga de sangre.
Este control tuvo lugar después de que el famoso “Vino” ganara la etapa del día sábado 21 de julio en Albi, en un tiempo impresionante.
El resultado de estas pruebas condujo al grupo Astana a abandonar el Tour de Francia el 24 de agosto y a anunciar que retiraría a todos sus competidores a finales del mes.
Pero los problemas del equipo Astana no concluían aún, el 1 de agosto en Turquía se reveló el positivo del ciclista Andrei Kasheckin también de una transfusión de sangre.
Para contarles un poco, este método consiste en la transfusión de sangre limpia del mismo tipo al competidor, lo que provoca un incremento en la generación de glóbulos rojos, lo que a su vez, permite mayor fluidez de oxígeno, es decir una mejor resistencia física.
Uno de los riesgos de esta práctica es que el cuerpo rechace la sangre que está siendo suministrada y genere mayores complicaciones como un infarto.
Otro de los mecanismos de dopaje más utilizados es la suministración de una versión artificial de la testosterona, los conocidos Esteroides Anabolizantes Andrógenos. Anabólico quiere decir que construye (en particular, el aumento de masa muscular), mientras que el término andrógeno refiere a lo característico del sexo masculino.
Estas sustancias son eficaces para mejorar el rendimiento atlético siempre y cuando el atleta consuma las proteínas necesarias y entrene intensamente.
Pero por otra parte se pueden sufrir múltiples efectos secundarios tales como daño hepático, las enfermedades cardíacas y coronarias, las disfunciones hormonales (incluida la infertilidad), en hombres la impotencia y en mujeres lesiones fetales. Cambios de conducta y problemas psicológicos, así como lesiones de tendones.
También podemos mencionar los ahora muy conocidos EPO recombinantes, los cuales son también una versión sintética de una hormona, la eritropoyetina, que se produce naturalmente en el cuerpo humano y que produce glóbulos rojos.
Les contamos que los efectos negativos en los consumidores de estos productos son muy similares a los efectos secundarios de las transfusiones sanguíneas como son los infartos por ejemplo.
Otra de las más populares de esta tendencia es la suministración de la hormona de crecimiento. Muchos creen en su eficacia y difícultad para ser detectada y que no acarrea efectos secundarios importantes en dosis adecuadas, sin embargo poca gente conoce realmente los efectos de la misma.
Los atletas y físico culturistas sostienen que la hGH aumenta la masa muscular y disminuye la masa grasa. Pero gira una gran controversia alrededor de esto, pues a pesar de estas afirmaciones, aun hoy se discute la medida en la que la hGH mejora realmente el rendimiento.
En adultos que carecen de esta hormona debido a su producción deficiente por parte del organismo, la inyección de esta sustancia aumenta la masa muscular y disminuye la masa grasa. Asimismo, demuestra efectos beneficiosos en la capacidad de ejercicio, así como la función hepática y cardíaca.
Pero presten atención a esto existe una marcada diferencia entre los resultados de estudios científicos objetivos y los informes subjetivos de quienes recurren a esta hormona.
Lo que sí es cierto es que el abuso de esta hormona puede producir la acromegalia, la cual es un conjunto de síntomas que incluye hinchazón de pies y manos, alteración en las proporciones faciales, dolor muscular, transpiración excesiva, entre otros.
Pero eso no es todo, también podrían presentar cuadros de diabetes, hipertensión, lesión muscular cardíaca y osteoporosis.

En Costa Rica también los usan
El dopaje es un problema serio, pues afecta a la actividad deportiva y física en general, pero sobre todo al deporte de competición.
Pero más que esto es un daño tremendo a la salud de los deportistas. Además de ser, por supuesto, una práctica antideportiva, que no solo afecta al atleta, implica también a las personas de su entorno como médicos, equipos y entrenadores.
En nuestro país no es usual que los medios cubran sobre este tema, pero en Costa Rica definitivamente se hace uso de estas sustancias, en especial en el ciclismo, y lo peor es que avalado por los propios preparadores físicos.
Aclaramos que pues lógicamente no son todos los que optan por esta tendencia. Y bueno, una de las sustancias de dopaje más utilizadas en territorio nacional es la fentermina.
La misma que es utilizada bajo la excusa de que sirve de adelgazante, pero sirve de estimulante porque genera euforia, quita el cansancio, la sed, aumenta la frecuencia cardiaca y por ende el volumen sanguíneo.
Lo consumen en pastillas y en Europa es prohibido porque daña el corazón. Ahora, también hacen uso de los Epos, hormona que mencionamos anteriormente. Estas son inyectadas meses antes de las competencias, pero cuando se aproximan cesan su uso, por lo que no son detectadas.
Por otro lado al igual que en Europa, reinan las transfusiones sanguíneas y la testosterona.
De hecho, en la vuelta a Costa Rica 2003 un ciclista dio positivo por suministro de testosterona.
Por causa de este y otros hechos en nuestro país se creó la Comisión para el Control de Dopaje en el Deporte.
El cual es un organismo independiente pero que trabaja en conjunto con el ICODER, por ejemplo en los Juegos Nacionales en Cartago 2006, se realizaron pruebas a dos tenis mesistas.
De la cual se arrojaron resultados positivos por consumo de cannabis. Ellos fueron suspendidos de las competencias y fueron sancionados por un año de participación.
Indiscutiblemente este es un problema que amerita más control dentro y fuera de nuestras fronteras, no solo para sancionar la carencia de lealtad en los competidores sino también para evitar daños irreversibles que se están haciendo contra sí mismos.


Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dopaje
www.cerodopaje.com