El Super Bowl (4 febrero)

Para resumirles una noticia que nos encontramos en Internet, en un momento en que el Congreso tiene sobre la mesa un plan para estimular el consumo, los expertos calculan que la llegada del 'Super Bowl' ha generado un gasto en las familias de estadounidenses de unos 9.500 millones de dólares.

Esta cantidad incluye los cerca de 3,9 millones de televisores que se han vendido esta última semana con objeto de la retransmisión de la final de fútbol americano, cifra que supone un 50 por ciento más que el año pasado.

También incluye 1,8 millones de piezas de mobiliario que han comprado en los últimos días, un 38 por ciento más que en el 2007.

Como media, la Federación calcula que cada estadounidense se ha gastado unos 59 dólares en artículos relacionados con el 'Super Bowl', por encima de los 56 dólares que consumió el año pasado.

Para todos aquellos que no están muy seguros de lo que es, el Super Bowl (traducido al español como "Súper Tazón") es el partido final del campeonato de la NFL, la liga de fútbol americano profesional de los Estados Unidos.

Es la final que se juega entre los ganadores de las dos conferencias: la AFL (Conferencia Americana) y la NFL (Conferencia Nacional).

Los Patriotas de Nueva Inglaterra representaron a la Conferencia Americana y los Gigantes de Nueva York a la Conferencia Nacional en el Super Tazón edición 42.

El más moderno estadio de toda la NFL, el Estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona, fue el escenario donde estos dos equipos se vieron las caras ayer domingo.

Por cierto, la transmisión por televisión de la Super Bowl suele ser el evento con mayor audiencia en el año en ese país.

La final del Super Bowl (Super Bowl Sunday o Super Sunday), que se celebra un domingo de febrero, constituye el mayor encuentro deportivo de los Estados Unidos, y uno de los mayores a nivel mundial.

Aquí les tenemos algunos datos del mega-evento que se jugó ayer:
Es el espectáculo deportivo con mayor audiencia en Norteamérica, y uno de los espectáculos deportivos más vistos en el planeta, con 135 millones de espectadores promedio en más de 130 países y transmitido en 31 idiomas diferentes.

Superado, no obstante, por la final de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA, que contó en el 2002 con aproximadamente 1.100 millones de espectadores.

Para que se den una idea del calibre que puede tener un espectáculo como este, medio minuto de publicidad cuesta unos US$2,5 millones.

Últimamente, los eventos deportivos han servido como una plataforma de lanzamiento para los distintos productos y marcas que buscan aprovechar un sector particular del mercado.

Durante su realización los norteamericanos consumen cerca del 5% de las ventas totales de cerveza en los Estados Unidos.

El primer juego de campeonato fue jugado en el Estadio Memorial de Los Angeles en Enero de 1967 entre el campeón de la NFL, los Green Bay Packers y el campeón de la AFL los Kansas City Chiefs. Los Packers ganaron ese primer partido.

Ayer domingo se jugó el Super Bowl en el Estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona, entre los Gigantes de Nueva York y los Patriotas de Nueva Inglaterra.

El Super Bowl, como mencionábamos en el bloque pasado, es el partido final del campeonato de la NFL, la liga de fútbol americano profesional de los Estados Unidos. Y estamos conversando sobre datos muy interesantes relacionados al consumismo que puede generar este evento deportivo, el más grande e importante en Norteamérica.

Ahora les vamos a contar un poco sobre la cantidad de dinero que se puede llegar a gastar con tal de disfrutar de un evento como este.

Los fanáticos de los Giants y los Patriots pagaron precios astronómicos por entradas al Super Bowl en Arizona, y la suma en dólares de las entradas revendidas podría ser la más alta de la historia.

Los precios de entradas al partido de ayer 3 de febrero escalaron a precios que van de 2,450 dólares a 19,446 dólares en StubHub, una subsidiaria de eBay (el más grande revendedor a través de la Internet).

Por cierto, Directivos de la firma revelaron que el precio promedio es de 4,300 dólares para entradas cuyos precios originales fijados por la NFL eran de 700 o 900 dólares.

Según cifras que nos encontramos de la empresa Nielsen Media Research, el récord actual, de 94,08 millones de telespectadores, correspondió a la final de los Vaqueros de Dallas ante los Acereros de Pittsburgh en enero de 1996.

También nos encontramos un estudio muy interesante publicado en el New England Journal of Medicine, referido a los peligros de salud que rodean las grandes competiciones deportivas, indicando que los ataques cardíacos pueden llegar a duplicarse.

El Super Bowl, no es una excepción. Más bien es un exponente de este problema, dada la tradición que los norteamericanos tienen de hartarse de comida basura, mientras ven el juego.

Un estudio del Consejo de Control de Calorías y la Asociación de Comidas de Meriendas señala que durante el partido los televidentes en los Estados Unidos consumieron casi 14 mil toneladas de snacks.

Los cálculos incluyen 5 mil toneladas de papas fritas, 3,7 mil toneladas de tortilla de maíz, 1,9 mil toneladas de pretzels, 1,7 mil toneladas de maíz tostado, y 1,1 mil toneladas de nueces, almendras, maní y otras frutas secas.

Entre los que aguantan todo el partido y los espectadores ocasionales, el televidente promedio consumió unas 1.200 calorías y 50 gramos de grasa tan sólo de los aperitivos.

El Consejo de Control de Calorías determinó que las papas fritas, que son el aperitivo favorito de la teleaudiencia, aportaron 27.000 millones de calorías y 1.800 millones de gramos de grasa a la corpulencia de una población ya afectada por la obesidad y el exceso de peso en grados epidémicos.

Por cierto el Consejo de Control de Calorías es una asociación de compañías que producen alimentos y bebidas con bajo contenido de calorías y grasa, y que analiza las tendencias dietéticas en los Estados Unidos durante más de 20 años.

Más información:
http://espndeportes.espn.go.com/section?id=ame&lpos=globalnav&lid=gn_dep_AME_AME