lunes, 10 de diciembre de 2007

El Mundial de Clubes (10 diciembre)


La idea de celebrar un campeonato que decidiera cuál era el mejor equipo del mundo se concibió a finales de la década de 1950. Durante aquellos años posteriores a la II Guerra Mundial, en los que el deporte ayudaba a reconciliar al mundo y a curar las dolorosas heridas del conflicto, el fútbol europeo y sudamericano proseguían con su hegemonía universal.

La Copa Mundial de la FIFA, ganada por Brasil por primera (y única) vez en Europa (Suecia) en 1958, gozaba por entonces de una tremenda popularidad, y el duelo entre los estilos opuestos de los países de Europa y Sudamérica era tema habitual en las conversaciones cotidianas.

Así, cuando las competiciones futbolísticas de clubes crecieron con la introducción de la Copa de Europa y de la Copa Libertadores (1960), lo más lógico era que la Copa Intercontinental fuera un partido entre clubes de esos dos continentes distantes.

De hecho, fue el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, cuyo equipo había ganado para España las cinco primeras ediciones del nuevo torneo europeo, el primero que propuso organizar un partido que decidiera cuál era el mejor club del mundo. A partir de entonces, se acabarían las discusiones: dicho duelo demostraría de una vez por todas quién era el verdadero campeón mundial.

Y durante sus primeros años, la competición, un enfrentamiento a doble partido (en casa y fuera), justificó las enormes expectativas que había despertado: 120,000 espectadores abarrotaron el Santiago Bernabéu para ver cómo Ferenc Puskas marcaba el primer gol del certamen, en el contundente 5-1 logrado por el Real Madrid en el choque de vuelta, en 1960.
El perdedor pasó a ser vencedor al año siguiente, ya que el Peñarol uruguayo reivindicó el trofeo para Sudamérica, antes de que el Santos brasileño de Pelé derrotara al Benfica de Eusébio y, un año después, al Milan italiano.

El otro gran equipo de la capital lombarda, el Inter de Milán, recuperó el título para Europa en los dos años siguientes, 1964 y 1965, con lo que el torneo estaba resultando tan competido y atractivo como muchos habían imaginado.

Sin embargo, con todo lo que había en juego en los partidos, las pasiones, dentro y fuera de la cancha, empezaron a descontrolarse a finales de los años 60.

Y mientras que los clubes sudamericanos aún lo seguían viendo como su cita cumbre, los conjuntos europeos, en gran parte, habían llegado a considerar al duelo anual más problemático que beneficioso.

Así, cuatro campeones de Europa, el Ajax de Amsterdam, el Bayern de Múnich, el Liverpool y el Nottingham Forest, no representaron al Viejo Continente durante los años 70, y las ediciones de 1975 y 1978 no llegaron siquiera a disputarse.

La idea de organizar una competición mundial de clubes venía de antes de celebrarse la última Copa Toyota (Copa Intercontinental), otro campeonato similar que surgió en Japón pero que tampoco duró mucho tiempo.

La FIFA, viendo que el poder económico de los clubes europeos no hacía sino aumentar a finales del siglo XX, y con el objetivo de armonizar y promover este deporte de forma equitativa en el mundo del fútbol, llevaba un tiempo luchando por incluir en el calendario internacional una competición de clubes que agrupara a todas las confederaciones.

Esos planes se hicieron realidad en enero de 2000, cuando ocho equipos disputaron el primer Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA en Brasil, que ganó el Corinthians.

La segunda edición no llegó a celebrarse como estaba previsto por problemas en el establecimiento del calendario.

La solución se alcanzó en 2004. Así, el Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA reempezaría a celebrar con la participación de los seis campeones continentales en un torneo con formato de eliminatoria.

Los cuatro recién llegados se enfrentarán entre sí por el derecho a medirse a los dos cabezas de serie, el campeón europeo y el sudamericano, en semifinales.

El Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA es una competición de fútbol entre los clubes campeones de las 6 confederaciones.

Las regulaciones han estado cambiando año con año. Anteriormente, cuando se disputaba bajo el nombre de Copa Intercontinental, los clasificados eran únicamente el campeón de la Copa Libertadores de América, y el campeón de la UEFA Champions League.

Posteriormente, en el año 1999, la FIFA tenía el propósito que este remplazara definitivamente a la Copa Intercontinental de Clubes (también conocida desde 1980 como la Copa Toyota) que se llevaba a cabo anualmente en Tokio, Japón con los campeones de Europa y América del Sur.

Como no se logró ningún acuerdo con los patrocinadores de la Copa Toyota, ésta siguió adelante el 30 de noviembre de 1999, con el Manchester United derrotando al Palmeiras 1-0.
Una segunda edición fue programada para celebrarse en España en el 2001 con 12 equipos.
Sin embargo, ésta fue cancelada debido a una serie de factores, el más importante de ellos el colapso del socio de mercadeo de FIFA ISL.

Se reprogramó entonces el evento para el 2003, pero este tampoco se realizó. La FIFA eventualmente acordó los términos con la organización de la Copa Toyota para unir las dos competiciones, y relanzar la primera entrega de los dos campeonatos unidos en el 2005.

Se había anunciado como el torneo del que saldría el campeón de los campeones. Los vencedores de las seis confederaciones se dieron cita en Japón para luchar por el título de mejor club del planeta.

Y el Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA Copa TOYOTA Japón 2005 estuvo a la altura de lo esperado, demostrando ser una competición en gran medida equilibrada y un deleite para los espectadores.

El primer choque fue el clásico árabe entre el Al Ahly egipcio y el Al Ittihad saudí. Los africanos, entrenados por el portugués Manuel José, acudían tras 55 partidos sin conocer la derrota, pero fueron los dobles campeones asiáticos, quienes ganaron el partido.

La otra eliminatoria de cuartos de final, que tuvo como escenario el estadio de la ciudad de Toyota, se perfilaba como un duelo menos equilibrado: el Deportivo Saprissa costarricense, con 23 títulos nacionales en su haber, contra el Sydney FC, de apenas un año de vida. Un golazo de Christian Bolaños al principio de la segunda parte le dio el gane al Saprissa. El Sydney, de forma hasta cierto punto sorprendente, obtuvo el quinto puesto gracias a dianas de Yorke y David Carney. Por otra parte, un contundente lanzamiento de falta con la zurda de Ronald Gómez en el último suspiro sirvió al Saprissa para llevarse el bronce contra el Al Ittihad.

Sin embargo, el principal acontecimiento fue, tal y como habían vaticinado muchos, el partido entre Sudamérica y Europa. El São Paulo, Brasil y Sudamérica dieron la vuelta a los pronósticos y conquistaron un nuevo éxito.

Los premios individuales que se reparten al finalizar el torneo se distribuyeron de la siguiente manera: Rogério Ceni, capitán, guardameta y, goleador, se llevó el Balón de Oro. En la semifinal se convirtió en el primer portero en inscribir su nombre en el marcador del torneo. El capitán del Liverpool, Steven Gerrard ganó el Balón de Plata. El tercer premio, el Balón de Bronce, fue para el centrocampista costarricense Bolaños.

En el 2006, se proclamó campeón del mundo el Internacional de Porto Alegre (Brasil) al derrotar en la final al Barcelona de España por 1-0. Para esta edición, la FIFA repartió 15 millones de dólares en premios para los equipos.

Dentro de algunas curiosidades, les contamos que este torneo es considerado el campeonato FIFA más extensivo, pues intervienen la mayor cantidad de equipos peleando la clasificación (en ocasiones, hasta 4 equipos por país, lo cual podría llegar a implicar unos 500 equipos en la pelea). También se considera el más exclusivo porque es el que disputan el menor número de participantes: 6 (de aprox. 500 aspirantes). Comparativamente, La Copa Confederaciones reúne a 8 selecciones nacionales (de aprox. 180 aspirantes) y el Campeonato Mundial de Fútbol reúne a 32 selecciones nacionales (de más de 180 aspirantes).

Ha encontrado gran oposición de la UEFA y el G-14, pues se considera como un evento innecesario que recarga física y mentalmente a los jugadores. Pero las demás federaciones continentales están de acuerdo con el evento.

Sólo por clasificar al Mundial de Clubes, cada equipo recibe $1.000.000. Según anunció el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, el equipo ganador del torneo recibirá una suma de cinco millones de dólares, mientras que el segundo lugar obtendrá cuatro.

Además, se someterá a prueba un sistema de tecnología de meta con un chip en la pelota. Este dispositivo podrá reconocer si ésta cruzó la línea del arco en su totalidad o no.

Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Copa_Mundial_de_Clubes_de_la_FIFA_2007#Clubes_clasificados
http://es.wikipedia.org/wiki/Copa_Mundial_de_Clubes_de_la_FIFA
http://espndeportes.espn.go.com/futbol/liga?league=FIFA.CWC
http://es.fifa.com/clubworldcup/index.html

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